Los gobiernos de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires establecieron nuevas medidas para afianzar diversos sectores de la Justicia y combatir la inseguridad. El punto en común es la creación de sendos Cuerpos Especiales de Investigación Judicial, que estarán compuestos por un grupo interdisciplinario de profesionales especialmente calificados en criminalística y delitos complejos.
En primer lugar, el gobernador bonaerense Daniel Scioli anunció, tras la visita al Estado de Israel, la creación de un centro de monitoreo a nivel provincial y el envío de un proyecto para la formación del mencionado cuerpo de investigaciones.
Fuentes cercanas al funcionario señalaron que se espera que su funcionamiento sea similar al del FBI estadounidense. Los cuerpos serán destinados a La Plata, La Matanza, San Martín, Quilmes, San Isidro, Lomas de Zamora, la zona oeste del Conurbano, Mar del Plata y Bahía Blanca; el décimo será ubicado en la zona central del territorio provincial. Los centros de investigación dependerán de la Subsecretaría de Política Criminal.
En el mismo orden de cosas, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, inauguró en el barrio de Liniers junto al Fiscal General de la Ciudad, Germán Garavano, el edificio sede del Cuerpo de Investigaciones Judiciales porteño.
El CIJ, creado por la ley 2.896, es un organismo especializado que tiene la misión de cumplir funciones de Policía Judicial en el ámbito de la Ciudad, auxiliando y asistiendo a los fiscales en el esclarecimiento de los hechos durante las 24 horas, los 365 días del año. La actividad está orientada a elevar la calidad de las investigaciones de los hechos complejos y de aquellos que llevan a cabo las organizaciones ilegales. La entidad depende funcional y jerárquicamente de la Fiscalía General de la Ciudad, que ejerce la coordinación y supervisión de su actividad a través de la Secretaría General de Política Criminal y Planificación Estratégica.
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