Es un mercado joven y en auge. Los casi 250.000 usuarios activos que juegan cada mes de forma virtual a las apuestas deportivas, al casino y, sobre todo, al póker, han hecho que el sector sea uno de los pocos que tiene la suerte de crecer y hacerlo, además, a tasas del 20%, hasta alcanzar unos beneficios estimados para 2010 de unos 300 millones de euros.
Pero, como todo mercado joven, hasta ahora carecía de legislación. Gobierno y comunidades autónomas discuten estos días la versión final del Anteproyecto de Ley del Juego online en España, que se presentará en el Parlamento a principios de 2011. Tanto los usuarios, como las casas de apuestas por Internet, celebran que el Ejecutivo finalmente regule el sector. El anteproyecto demuestra una cierta voluntad de mirar hacia el futuro y establecer un marco regulatorio efectivo para el sector.
Sin embargo, el documento actual podría ser contraproducente si el tipo de tributación para las apuestas deportivas se mantiene sobre volumen –sobre cada transacción– y no sobre ganancias, tal y como demanda el sector. “Creemos que se debería aplicar un tipo impositivo sobre las ganancias brutas, como lo hacen países como Inglaterra o recientemente, Dinamarca. Es la forma más competitiva y la única de evitar la creación de un mercado negro de usuarios que busquen productos ofrecidos por operadores no regulados”, destaca Sacha Michaud, presidente de la Asociación Española de Apostadores por Internet (Aedapi).
Experiencias como la francesa, donde el sector se reguló antes del Mundial de Fútbol disputado en Sudáfrica el pasado verano y se aplica un alto tributo sobre el volumen a los operadores de juego han sido fuertemente criticadas. “Coincidimos con lo que han hecho algunas comunidades autónomas, como la de Madrid, que han legislado el sector. Además, se han establecido tasas impositivas del 10% sobre las ganancias”, explica Michaud.
Esta fórmula impositiva podría dar más oportunidades a las empresas españolas para operar “no sólo en España, sino en el mercado internacional, y captar clientes de otros países, principalmente, en Latinoamérica”, añade el presidente de Aedapi.
El sistema impositivo por el que aboga el sector evitaría, además, que los más de 100 millones de euros anuales que estas compañías –son alrededor de quince– destinan a publicidad y patrocinios en España corrieran peligro. Equipos de primera división, como el Real Madrid, portales de información general y deportiva o canales televisivos serían los más perjudicados por la regulación, por ser los principales destinos de la inversión publicitaria de estas firmas.
La legislación en ciernes coincide, además, con la anunciada privatización de Loterías y Apuestas del Estado. “Es bueno tener una empresa privada tan grande compitiendo en el sector. Sin embargo, esperamos que no se haga una legislación beneficiosa para esta firma, sino que sea buena para todos”, subraya Michaud.
De momento, el Ejecutivo sigue trabajando en ello. La suerte está en sus manos.
Peligro
El actual Anteproyecto de Ley podría ser contraproducente si el tipo de tributación para las apuestas deportivas se mantiene sobre volumen –sobre cada transacción– y no sobre ganancias, tal y como demanda el sector.
Los ases del sector
l. Casi 250.000 usuarios activos juegan cada mes de forma virtual a las apuestas deportivas, al casino o al póker.
2. Equipos de primera división, como el Real Madrid, portales de información general y deportiva o canales televisivos serían los más perjudicados por la regulación, por ser los principales destinos de la inversión publicitaria de estas firmas de juego online.
3. Comunidades autónomas, como la de Madrid, han legislado el sector y han establecido tasas impositivas del 10% sobre las ganancias.
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